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 ¿La enfermedad de Hashimoto puede causar problemas intestinales?

Torso de mujer con los brazos entrelazados del dolor

¿Desde que te diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto, notas que tu digestión empeoró? Quizás te sientes hinchada después de comer, o tienes episodios de estreñimiento o diarrea. 

Lo sé, es frustrante, ya que los problemas intestinales añaden una carga extra a tu día a día. Pero, ¿sabías que Hashimoto no solo afecta tu tiroides, sino también a tu intestino? 

Esta información te ayudará a entender cómo están conectados y qué hacer para aliviar los síntomas.

Hashimoto y los problemas intestinales: ¿cuál es la relación?

Hay un vínculo entre la salud intestinal y Hashimoto. El intestino es tu segundo cerebro, donde tu cuerpo absorbe los nutrientes que necesitas para funcionar bien. 

Con Hashimoto, tu sistema inmunológico ataca la tiroides, causando una respuesta inflamatoria que afecta a muchas partes del cuerpo, como el intestino.

Esa inflamación altera el equilibrio de bacterias saludables en tu sistema digestivo, provocando una serie de problemas intestinales.

Consecuencias de la enfermedad de Hashimoto en el intestino

Estos síntomas son algunos de los problemas intestinales más frecuentes:  

  • Estreñimiento: al volver más lento al metabolismo, el proceso digestivo se afecta, provocando movimientos intestinales más lentos y, por ende, estreñimiento.
  • Diarrea y síndrome del intestino irritable (SII): En algunos casos, Hashimoto provoca diarrea o, incluso, síndrome del intestino irritable, un trastorno caracterizado por cambios en los hábitos intestinales y dolor abdominal.
  • Intolerancias alimentarias: si tienes Hashimoto, podrías ser más sensible a ciertos alimentos como el gluten o los lácteos. Esto se debe a que tu intestino puede volverse más permeable, permitiendo que partículas de comida sin digerir entren a tu sangre y causen inflamación.
  • Hinchazón y gases: si sientes pesadez, hinchazón o gases tras las comidas, la inflamación intestinal y el desequilibrio de bacterias, frecuentes en Hashimoto, podrían ser los causantes.
  • Reflujo ácido: el desequilibrio en el sistema digestivo por Hashimoto, puede provocar que el ácido del estómago suba hacia el esófago, causando esa desagradable sensación de ardor.

6 pasos para mejorar problemas intestinales relacionados con Hashimoto

Aunque cada cuerpo es diferente, hay algunos pasos clave que dar para sentirte mejor:

  1. Evita la alimentación inflamatoria: reducirás la inflamación y la irritación intestinal, eliminando gluten, lácteos y azúcar procesado. Te regalo la guía de alimentos antiinflamatorios para saber qué comer y qué evitar. 
  1. Come más fibra: en especial, si sufres de estreñimiento, incorpora más verduras, frutas y granos enteros en tus platos para que los alimentos pasen más fácilmente por tu sistema. Pero no abuses de la fibra porque puede darte el efecto contrario.
  2. Considera probióticos: son bacterias saludables que restablecen el equilibrio en tu intestino. Puedes encontrarlos en alimentos fermentados como el yogur sin lactosa, el kéfir, kimchi y suplementos específicos con más de 1 billón de UFC.
  3. Ejercicio regular: haz actividades físicas que no te estresen, como caminar, nadar, yoga, ayudan a mantener tu sistema digestivo en funcionamiento y evitar el estreñimiento.
  4. Manejo del estrés: el estrés empeora los síntomas de Hashimoto y los problemas intestinales. Dedicar tiempo a técnicas de relajación, como la meditación o respiraciones profundas, nivelan los niveles de cortisol.
  5. Bebe suficiente agua: mantenerte hidratada es fundamental para que tu sistema digestivo funcione correctamente. El agua ayuda a ablandar las heces y facilita el tránsito intestinal, lo que es esencial si experimentas estreñimiento.

Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico. Y consulta también antes de comenzar cualquier nuevo suplemento para asegurar que es adecuado para ti.

 Fuentes:

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Especialista en hormonas femeninas con más de 30 años de experiencia, es Coach experto en metabolismo, en suplementación nutricional integrativa y en desarrollo y formulación de suplementos nutricionales.

Como investigador científico, Biohacker nutrigenómico, Coach nutricional certificado y Health coach funcional; adopta un enfoque holístico personalizado para cumplir su objetivo de que millones de mujeres en premenopausia puedan priorizar su autocuidado y equilibren sus hormonas con soluciones científicamente respaldadas.

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