Consentida, ¿alguna vez has escuchado que el intestino es considerado tu “segundo cerebro”?
Este no es solo un dicho, es un secreto revelado por la medicina funcional que quiero compartir contigo.
En este post, te guiaré para comprender cómo la relación entre el intestino y las emociones, puede ser la clave para mejorar tu bienestar emocional durante la premenopausia.
¿Cuál es el papel de la microbiota en la relación entre el intestino y las emociones?
¿El estrés y el aparato intestinal tienen algo en común? Sí, consentida, la conexión entre tu intestino y tus emociones es más profunda de lo que podrías imaginar.
El vínculo entre el intestino y el cerebro, conocido como la conexión intestino-cerebro, es crucial para entender cómo tus emociones en la premenopausia afectan a la salud digestiva y viceversa.
Cuando hablamos de la «sensación de mariposas en el estómago» o de tener una experiencia que nos hace sentir «náuseas», no son solo expresiones. El tracto gastrointestinal responde de manera sensible a nuestras emociones.
Resulta que el intestino y el cerebro están en constante comunicación. Las emociones como la ira, la ansiedad, depresión o la euforia pueden desencadenar síntomas en el intestino. El estrés puede afectar el sistema gastrointestinal, creando una comunicación constante entre el intestino y el cerebro (1)(2)(3).
Durante la premenopausia, cambios hormonales, alteraciones en la alimentación y respuestas inmunitarias pueden desequilibrar la microbiota intestinal. Este desequilibrio, contribuye a síntomas emocionales comunes en esta etapa, destacando la conexión entre el intestino y las emociones.
¿Cómo puede la alimentación afectar las emociones y la salud intestinal?
La elección de alimentos va más allá de satisfacer el hambre; afecta directamente tus emociones y la salud de tu intestino.
Alimentación y emociones
Los cambios en los niveles de azúcar en la sangre están directamente relacionados con cambios en el estado de ánimo. Si consumes alimentos ricos en azúcares simples, como dulces y refrescos, puedes sentirte con irritabilidad, fatiga y cambios en el estado de ánimo (4).
En cambio, una alimentación rica en proteínas que contiene aminoácidos, ayuda a que tu cerebro produzca neurotransmisores (mensajeros del cerebro) que regulan tus pensamientos y emociones (4). También, alimentos abundantes en vitamina B6, como plátanos, pavo y aguacate, desempeñan un papel importante en la liberación de dopamina, la hormona encargada de promover la sensación de bienestar y felicidad (5).
Alimentación y salud intestinal
La alimentación influye directamente en la salud intestinal al promover bacterias beneficiosas, regular la inflamación y aportar nutrientes esenciales. Llevar una alimentación rica en fibra, antioxidantes (ej. fresas, zanahorias, batatas) y omega-3 (ej. sardinas y anchoas) durante la premenopausia, ayuda a que puedas tener diferentes tipos de microbios buenos en tu sistema y cuida la capa que recubre tus intestinos. Por otro lado, una alimentación rica en procesados puede desequilibrar la microbiota y aumentar la inflamación, afectando negativamente la salud digestiva.
Los alimentos procesados, ricos en azúcares simples, afectan el intestino y la salud emocional al provocar cambios bruscos en los niveles de azúcar, generando irritabilidad, fatiga e inflamación.
Conoce el vínculo entre el colon irritable, estrés y las emociones
Imagina que tu «sistema nervioso entérico» (SNE) es como el «cerebro del estómago». Este sistema especial se encarga de cómo nos sentimos cuando enfrentamos problemas estomacales, como el síndrome del intestino irritable (SII), que trae consigo síntomas incómodos como estreñimiento, diarrea, hinchazón y dolor (2).
Este “cerebro del estómago” está conectado con el cerebro de la cabeza, el sistema nervioso central (SNC). Comprender esta conexión ha ayudado a mejorar los tratamientos para el SII y otros problemas intestinales. Estos tratamientos incluyen antidepresivos y terapias mente-cuerpo, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la hipnoterapia médica (2).
Tips alimenticios para mejorar tu relación con el intestino y las emociones
La clave para mantener un estado de ánimo positivo y una salud intestinal equilibrada durante la premenopausia radica en tus elecciones alimenticias.
Opta por alimentos ricos en nutrientes que promuevan una digestión saludable: frutas, verduras, cereales integrales y probióticos (bacterias buenas) presentes en yogur, tempeh y kimchi (4). También, agrega proteínas como el pavo, pescados y huevos, que tienen aminoácidos esenciales, que son indispensables para producir neurotransmisores.
Come un poquito de todo: legumbres, frutos secos, pescado y productos lácteos. Así, tu cuerpo puede hacer sus propios mensajeros cerebrales de manera correcta (4). Además, bebe suficiente agua durante el día. La deshidratación puede afectar negativamente tu estado de ánimo y también contribuir a problemas intestinales.
Durante la premenopausia, es importante que elijas alimentos que liberen energía gradualmente, como granos enteros y frutos secos, para mantener niveles de azúcar estables, lo que te ayudará a mantener un estado de ánimo equilibrado.
Recuerda, la relación entre tu intestino y emociones es fundamental para tu bienestar en esta etapa.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Estudios de referencia
Fuentes de información y biografía.
- The gut-brain connection. Harvard Health Publishing.
- The Brain-Gut connection. John Hopkins Medicine.
- The Gut-Brain Axis: Influence of Microbiota on Mood and Mental Health. National Library of Medicine.
- Food and mental health. Mind.
- What is dopamine diet? BBC guood food.