¡Hola, mi consentida! Si ahora que estás en la premenopausia, te sientes cansada, con molestias gastrointestinales, o incluso, tienes problemas en la piel, puedes estar dejando pasar algo que desconoces: el intestino permeable.
Sanar el intestino permeable es indispensable para evitar que tu bienestar se afecte a largo plazo y, lo más importante, qué puedes hacer al respecto.
Para eso, responderé las preguntas más frecuentes acerca de este padecimiento.
¿Qué es el intestino permeable?
El «intestino permeable» o «síndrome del intestino permeable» es una condición que permite el paso de toxinas, bacterias y sustancias no digeridas a la sangre.
Esto puede desencadenar una respuesta inflamatoria en tu cuerpo y generarte problemas de salud a largo plazo, como: fatiga, molestias estomacales, problemas de la piel, dolores articulares y más.
¿Cuáles son las causas del intestino permeable?
El intestino permeable a menudo es un efecto secundario, no una enfermedad en sí. Se relaciona con factores como dieta poco saludable, estrés, falta de sueño, uso prolongado de antibióticos, consumo regular de alcohol y ciertos medicamentos.
Además, la inflamación, causada por sensibilidades alimentarias (ej. El gluten, presente en trigo, cebada, centeno…), bacterias dañinas o desequilibrios en los microbios (disbiosis), suele ser la causa principal de la permeabilidad intestinal (1).
¿Por qué en la premenopausia podría acentuarse el intestino permeable?
Durante la premenopausia, los ovarios disminuyen su función, lo que aumenta la permeabilidad del intestino, generando más inflamación y reduciendo la densidad de los huesos (2). Esta conexión hormonal también impacta a la microbiota intestinal, afectando la digestión, la respuesta inmunológica y la salud general (2).
Los cambios hormonales durante la menopausia debilitan el tejido del intestino, causando un «intestino permeable». Esto puede desencadenar síntomas gastrointestinales como indigestión, alergias alimentarias y desequilibrios en la glucosa sanguínea (3).
¿Cuáles son los síntomas del intestino permeable?
Si te preguntas, cómo saber si tengo intestino permeable, debes estar atenta a estas banderas rojas.
Puede manifestarse a través de diferentes síntomas, como problemas gastrointestinales (dolor abdominal y distensión, hasta diarrea, náuseas, vómitos o estreñimiento), fatiga, debilidad, sensación de incomodidad, y deficiencias de vitaminas (vitamina B12), dolores articulares, dolor de cabeza y problemas de la piel (1).
Es importante que tengas en cuenta que los síntomas pueden variar en intensidad y presentarse de manera intermitente.
¿Existen técnicas naturales o terapias alternativas para sanar el intestino permeable?
¿Cómo se cura el intestino permeable? Actuar desde la causa raíz es clave.
La medicina funcional se enfoca en técnicas naturales y cambios de estilo de vida (4). Entre ellas:
- Adoptar una alimentación antiinflamatoria, rica en alimentos enteros, frutas, verduras y alimentos fermentados (ej. kéfir).
- Suplementar cuando sea necesario (ej. con vitamina D, L-glutamina, zinc) (1).
- Buen manejo del estrés y/o ansiedad (ej. con aceites esenciales de lavanda y bergamota, meditaciones, ashwagandha…)
Algunas hierbas como la raíz de regaliz y la cúrcuma (5)(6).
¿Qué alimentos y nutrientes ayudan a sanar el intestino permeable?
Los cambios en el estilo de alimentación son fundamentales.
Para recuperar el equilibrio intestinal, incorpora prebióticos (tipos de fibra que actúan como alimento para las bacterias buenas) y probióticos (microorganismos vivos, comúnmente bacterias buenas), en tu alimentación.
Los alimentos ricos en prebióticos, como ajo, cebolla, puerro, espárrago, alcachofa, y probióticos, como yogur, kéfir o kimchi, contribuyen a mantener la salud intestinal y reducir los síntomas (7).
Una alimentación rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables proporciona nutrientes esenciales. Además, alimentos ricos en fibra, como las verduras de hojas verdes, ayudan a proliferar las bacterias saludables (8).
También, alimentos como el caldo de huesos y pescados, ricos en omega 3 (sardinas, caballa, salmón salvaje) o gelatina, son ricos en colágeno y ayudan en la curación del revestimiento intestinal (1).
Además, existen diferentes tipos de alimentación que pueden ayudar. Estos deben ajustarse, a tu estilo de vida, condición de salud y preferencias (1):
- Alimentación sin-gluten, que implica eliminar trigo, cebada y centeno.
- Alimentación de tipo paleo, basada en alimentos no procesados como carne magra, frutas y verduras, excluyendo lácteos y granos
- Alimentación baja en FODMAP, limitando temporalmente la ingesta de carbohidratos fermentables (ej. cebolla, manzanas, peras, lentejas…)
- Ayuno intermitente.
- Alimentación elemental, consumiendo nutrientes fácilmente digeribles, en forma líquida.
- Alimentación de tipo mediterránea, centrada en alimentos frescos como aceite de oliva, pescado, frutas, verduras, legumbres y granos enteros.
Estilo de vida y suplementos para sanar el intestino permeable:
El ejercicio también mejora la motilidad intestinal, reduciendo el riesgo de inflamación y beber suficiente agua, al menos 12-15 vasos al día, puede ayudarte a eliminar toxinas (8).
Además, la falta de vitamina D se relaciona con una mayor permeabilidad intestinal, así que la exposición al sol y suplementos de vitamina D3 son importantes (8).
Durante la premenopausia, cambios en el estilo de vida y una alimentación equilibrada son fundamentales para tener un intestino saludable.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias