¿Sientes como si te tragaste una piedra después que comes? ¿Tu estómago se infla como un globo? ¿Sufres gases, dolor abdominal o tal letargo que tu cuerpo pide a gritos una siesta?
Todo eso es normal después de comidas copiosas, como un cocido madrileño o las cenas decembrinas.
Pero si constantemente te quejas, diciendo: «la comida me cae pesada», podrías estar lidiando con una digestión lenta.
Aquí descubrirás por qué sucede esto y consejos efectivos para que comer sea un placer. ¡Empecemos!
La comida te cae pesada: causas y síntomas
¿Por qué la comida me cae pesada? La respuesta más común: la digestión lenta.
Y no eres la única; más del 50% de las personas sufre por esta situación tan incómoda.
Pero, ¿qué hace que la comida nos caiga pesada? Puede ser algunas de estas razones:
Cambios hormonales en pre y menopausia
Tus hormonas están en picada, como si te hubieras lanzado de un parapente. Bajan los estrógenos y la progesterona, junto con la grelina (hormona del apetito) (1).
Esto afecta la rapidez para digerir los alimentos y la cantidad de fluidos digestivos que segregas para procesarlos.
Hipotiroidismo
La tiroides y los problemas digestivos están estrechamente relacionados. Ambos se comunican e influyen entre sí para que tú digieras tus alimentos; por eso, cuando uno falla, el otro también se afecta. (2)
Si tu cuerpo no produce suficientes hormonas tiroideas, el metabolismo en todo el cuerpo, incluyendo el sistema digestivo, conduce a una digestión más lenta.
El estrés y la ansiedad
Cuando te estresas, se suprime tu digestión para que el cuerpo pueda desencadenar la lucha o la huida de un supuesto peligro.
Eso desacelera las contracciones de tus músculos digestivos, produces menos ácido estomacal y retrasa el vaciado del estómago. Además, aumentan la sensibilidad intestinal y desequilibran la microbiota, dificultando más la digestión. (3)
Ingerir demasiados alimentos
Cuando tus porciones de comida son grandes, tu estómago no puede procesar los alimentos de manera eficiente. Por eso, la comida permanece en el estómago durante más tiempo, causando pesadez, acidez estomacal, gases y llenura extrema. (4)
No procesar la comida correctamente
Cuando la comida te cae pesada, puede ser que no masticas suficiente tus alimentos.
Masticar es el primer paso para descomponer tu comida en partículas más pequeñas para que te sea más fácil procesarlos. Además, estimula la producción de enzimas digestivas, mezcla los alimentos con saliva y causa saciedad más rápido (5)
Una dieta pobre en macros y micronutrientes
Para funcionar correctamente, incluyendo la digestión, tu cuerpo requiere una variedad de nutrientes, naturales y equilibrados. De lo contrario, surgen los síntomas desagradables que provoca la comida chatarra, como gases, distensión abdominal y pesadez estomacal (6)
Algunos medicamentos
Ciertos fármacos, como antibióticos, aspirina y analgésicos como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden provocar irritación en la mucosa gástrica, generando una sensación de incomodidad o pesadez estomacal.
Si observas estos síntomas, habla con tu médico para cambiar tu medicamento.
Alergias o intolerancias alimentarias
Si padeces alergia o intolerancia a algunos alimentos, tu cuerpo puede tener problemas para digerirlos, causando hinchazón, malestar en el estómago y digestión lenta.(7)
Cómo aliviar la sensación de que la comida te cae pesada: consejos útiles
Los alimentos que consumes, junto con tus comportamientos antes y después de comer, impactan directamente en tu proceso digestivo. Te doy algunas recomendaciones para una digestión más saludable y disfrutar de tus comidas plenamente:
- Practica la alimentación consciente: darte tiempo para saborear cada bocado y aspirar su aroma, puede aliviar la pesadez estomacal. Estarás más relajada y en sintonía con el placer de comer, no exagerarás las porciones de comida y empezarás a elegir alimentos más saludables y fácilmente digeribles (8)
- Menos líquidos durante las comidas: aunque la hidratación es vital, beber en exceso durante las comidas puede diluir tus jugos digestivos, afectando su eficiencia. Además, la saliva ya aporta la humedad necesaria al bolo alimenticio.
- Crea un ambiente tranquilo para comer: cuando estás calmada, tu cuerpo prioriza tus órganos digestivos y la comida hace su recorrido de forma fluida. Así que, evita conversaciones intensas, descansa del trabajo y el celular, y no te expongas a malas noticias cuando estés sentada a la mesa.
- Masticar es clave: asegúrate de hacerlo, al menos 30 veces cada bocado. Facilita tu digestión, absorbes mejor los nutrientes y alivias la carga de trabajo de tu estómago.
- Evita los alimentos que caen pesado: carnes procesadas, fritas o rebosadas, lácteos, legumbres, arroz integral, aceites de maíz, palma, girasol refinados, Modera su consumo y opta por preparaciones más sencillas como a la plancha, asadas o cocidas.
- Camina después de comer: una caminata de 10 a 30 minutos después de comer facilita la digestión. Este sencillo ejercicio acelera el proceso digestivo y ayuda a evitar la sensación de pesadez, además, perderás algunas libras extra.
- Toma vinagre de sidra de manzana: ayuda a equilibrar el pH estomacal, aliviar el ardor leve de estómago y acelerar la digestión. Además, podría combatir bacterias dañinas del intestino.
- Limita la sal: evitarás la retención de líquidos que no deja que la digestión se complete y la sensación de barriga hinchada.
- Incluye fibra en tu alimentación: verduras crudas, como zanahorias, calabacín, calabazas, remolachas; frutas suaves como manzanas sin piel, peras, melón y sandía.
- Cena ligero y temprano: tu cuerpo tendrá suficiente tiempo para producir enzimas y digerir los alimentos antes de dormir. Además, el ritmo circadiano se mantendrá estable, ya que dormirás mejor, evitando que tu cuerpo se ocupe durante la noche de digestiones pesadas, gases y reflujo.
- Prueba las infusiones digestivas: plantas como hinojo, menta, manzanilla, jengibre y melisa pueden mejorar la digestión, alivian el estrés, eliminan gases y calman el estómago.
Consentida, con estas estrategias, es muy probable que pronto vuelvas a disfrutar de tus comidas con gusto y sin malestar. Los pequeños cambios de hábitos marcan una gran diferencia en tu salud y bienestar.
Si percibes que, «toda la comida me cae pesada», lo más recomendable es que consultes a un médico gastroenterólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Estudios de referencia
- Cambio en adipocitoquinas y ghrelin con la menopausia
- Manifestaciones gastrointestinales de enfermedades endocrinas
- Alimentación consciente: una revisión de cómo la tríada estrés-digestión-atención plena puede modular y mejorar la función gastrointestinal y digestiva
- Alimentación, alimentación y tracto gastrointestinal
- La masticación y su influencia en la deglución, factores gastrointestinales y relacionados con la nutrición: una revisión sistemática
- Investigación avanzada en digestión de alimentos
- El efecto de la digestión y la digestibilidad sobre la alergenicidad de los alimentos.
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