¿Estás en premenopausia y además tienes tiroiditis de Hashimoto?
Entonces debes ser consciente de los tóxicos ambientales que inflaman tu tiroides.
En este post, verás cómo sucede y los consejos prácticos para reducirlos. Así podrás dar un vuelco a tu salud y mejorar la tiroides, mi consentida.
Los tóxicos y la tiroiditis de Hashimoto
Los tóxicos ambientales pueden causar daño directo en la mucosa intestinal y a tu glándula tiroides.
Además, disminuyen la absorción de minerales y vitaminas importantes como el selenio y la vitamina D, y eso también perjudica la salud tiroidea.
El mercurio es un tóxico común en la dieta
El mercurio es un tóxico muy presente en la alimentación, especialmente en pescados azules de gran tamaño.
Consumir estos pescados puede provocar acumulación de mercurio en el cuerpo, y por lo tanto en tu tiroides.
¿Y existen más tóxicos en tu alimentación?
Además del mercurio, otros tóxicos presentes en recipientes y botellas de plástico como el bisfenol A (BPA); los ftalatos que se encuentran en cosméticos y perfumes y PCB causan daño directo en la mucosa intestinal y la tiroides.
Los PCB se utilizan en la industria y pueden estar presentes en materiales construidos con anterioridad a su prohibición.
¿Qué puedes hacer para reducir tu exposición a tóxicos?
Para mejorar la salud de tu tiroides, sigue estos consejos:
1. Evita grandes pescados azules y opta por una dieta ecológica y de proximidad
Limita el consumo de pescados azules de gran tamaño, como el tiburón, el pez espada y el atún rojo, y opta por opciones más seguras como el boquerón, la anchoa, el bacalao, la caballa, el salmón o la sardina.
Incluye en tu dieta alimentos ecológicos y de proximidad para reducir la exposición a tóxicos en los alimentos.
2. Elige productos naturales y cambia tus hábitos de higiene personal
Elige cosméticos, jabones y productos de limpieza que sean libres de productos químicos.
Utiliza también jabones y champús naturales y evita el uso de productos químicos en el cuidado personal libres de ftalatos y otros químicos
3. Retira amalgamas dentales
Si tienes amalgamas dentales, piensatelo. Retirarlas y reemplazarlas con materiales más seguros no metálicos te evitará disgustos.
Las amalgamas dentales son esos empastes plateados que ya no se suelen usar, pero si a ti te tocó un dentista de los de antes y te las colocó, no es tarde para cambiarlas, sobre todo si tienes tiroiditis de Hashimoto.
El peligro es que liberan bajos niveles de vapor de mercurio y a largo plazo el cuerpo y tu tiroides se pueden ver afectados.
4. Utiliza recipientes de vidrio o cerámica y ventila tu casa y tu coche
Evita el uso de recipientes de plástico, consentida. Pueden contener BPA.
Es mejor que busques recipientes de vidrio o cerámica, no es complicado encontrarlos.
¡Y no te olvides de las sartenes! ya que contienen peligrosos revestimientos tóxicos como el teflón. Infórmate antes de comprar.
Además, asegúrate de ventilar tu hogar para reducir la exposición a tóxicos en el aire.
Y por lo mismo, acostúmbrate a bajar las ventanillas unos minutos antes de comenzar a manejar tu carro, mi consentida.
Estos tóxicos ambientales pasan por tu vida de forma invisible, pero existen, no los olvides.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias: