¿Te suena esto, mi consentida? Estás en medio de una conversación y, de repente, olvidas una palabra común o pierdes el hilo de lo que estabas diciendo.
Si tienes más de 40 años, es importante que conozcas cómo a afectan a tu pensamiento y memoria los síntomas de Hashimoto.
Así que, siéntate cómodamente y acompáñame para conocer las estrategias de mejora de esta enfermedad autoinmune.
¿Sientes que tu mente está nublada?
“Te levantas para ir a otra habitación y, al llegar, no recuerdas para qué fuiste.”
Muchas mujeres en premenopausia que tienen Hashimoto experimentan lo que se conoce como “neblina mental”.
Esta sensación de confusión y olvido no es solo frustrante, sino que puede afectar tu calidad de vida diaria.
La tiroiditis de Hashimoto, puede provocar una disminución en la producción de hormonas tiroideas, esenciales para el funcionamiento cerebral óptimo.
Los síntomas de Hashimoto en tu cerebro
La hormona tiroidea, particularmente la T3, es crucial para mantener la salud de tu cerebro. Un nivel bajo de T3 puede llevar a una serie de síntomas neurológicos, incluyendo:
1. Dificultad para concentrarte: Puedes encontrar que tareas que antes realizabas fácilmente ahora te requieren un esfuerzo extra. La capacidad de atención disminuye y te distraes con facilidad.
2. Problemas de memoria: Desde olvidos menores hasta dificultad para recordar información importante. Estos lapsos de memoria pueden ser preocupantes y estresantes.
3. Cambios en el estado de ánimo: La ansiedad y la depresión son comunes en las personas con Hashimoto. Estos cambios de humor pueden ser el resultado de desequilibrios hormonales que afectan los neurotransmisores en el cerebro.

¿Qué puedes hacer al respecto?
Existen varias formas de mejorar tu función cognitiva y aliviar estos síntomas de Hashimoto.
1. Revisa y ajusta tu tratamiento hormonal para asegurarte de que tus niveles de hormona tiroidea estén en rango óptimo. Esto puede incluir ajustar la dosis de tus medicamentos o, en algunos casos, cambiar el tipo de tratamiento.
El enfoque de la dosis circadiana de T3 es especialmente útil para algunas mujeres.
Tomar una dosis de T3 en las primeras horas de la mañana, entre las 1:00 y las 3:00 a.m, ayuda a estimular la producción de cortisol (hormona del estrés) al inicio del día, cuando sus niveles deben ser naturalmente más altos. Esto mejora la energía, la claridad mental y la función general de la tiroides.
2. Alimenta tu cerebro
Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, pueden mejorar la función cognitiva. Además, asegúrate de consumir suficiente hierro y vitaminas del grupo B, ya que son esenciales para la función neurológica.
3. Ejercicio y actividad física
El ejercicio regular es bueno también para tu cerebro. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga aumentan el flujo sanguíneo al cerebro y mejoran la memoria y la concentración.
4. Limita el estrés
El estrés crónico empeora los síntomas de Hashimoto. Prácticas como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness ayudan a reducir el estrés y mejoran tu claridad mental.
5. Dormir profundo
Un sueño de calidad es fundamental para la salud cerebral. Intenta mantener una rutina de sueño regular y asegúrate de dormir lo suficiente cada noche.
Ahora te toca decidir, mi consentida.
Los síntomas neurológicos del Hashimoto son un desafío, pero puedes tomar acción. Con el tratamiento adecuado, una dieta balanceada, ejercicio y técnicas de manejo del estrés, puedes mejorar tu función cognitiva y llevar una vida plena y activa.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias:
– Robinson, Paul. The CT3M Handbook: More on the Circadian T3 Method and Cortisol.
– Wentz, Izabella. Hashimoto’s Protocol.
– Myers, Amy. The Thyroid Connection.