Mi consentida, ¿buscas formas eficaces para mejorar la enfermedad de hashimoto?
La intolerancia al gluten suele estar relacionada con esta enfermedad, y aunque esta relación parece compleja, entender cómo interactúan y cómo puedes manejarlas marcará la gran diferencia en tu bienestar.
En este post te lo explico y te doy consejos efectivos para no tropezar con el gluten a cada momento.
¿Qué es la intolerancia al gluten?
La intolerancia al gluten es una reacción adversa al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno.
Esta reacción puede causar una variedad de síntomas, que van desde problemas digestivos hasta dolores de cabeza, fatiga y problemas en la piel.
Es importante destacar que la intolerancia al gluten no es lo mismo que la enfermedad celíaca, aunque comparten algunos síntomas.
¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?
La enfermedad de Hashimoto es un trastorno autoinmune en el cual el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, lo que lleva a una disminución de la producción de hormonas tiroideas (hipotiroidismo).
Los síntomas más comunes son fatiga, aumento de peso, depresión, caída de cabello y sensibilidad al frío.
Conexión entre intolerancia al gluten y Hashimoto
Investigaciones sugieren que existe una conexión entre la intolerancia al gluten y las enfermedades autoinmunes como Hashimoto.
Y el gluten puede desencadenar una respuesta inmune que no solo afecta el intestino, también puede exacerbar la inflamación y los problemas autoinmunes en otras partes del cuerpo, incluida la tiroides.
Cómo evitar daños por intolerancia al gluten
La estrategia más efectiva es adoptar una dieta libre de gluten. Esto implica eliminar todos los productos que contengan trigo, cebada y centeno.
Consejos prácticos para un proceso sencillo y gratificante:
- Lee las etiquetas con atención y la lista de ingredientes de todos los productos que compres. Busca palabras como «trigo», «cebada», «centeno» y «gluten».
- Elige alimentos naturalmente sin gluten y evita procesados: Prioriza frutas, verduras, carnes orgánicas, pescados, legumbres y granos sin gluten como arroz y quinoa.
- Explora alternativas de harina: Existen muchas opciones de harina sin gluten disponibles, como la harina de almendra, trigo sarraceno, coco y arroz. Estas harinas pueden ser utilizadas en la mayoría de las recetas que requieren harina de trigo.
- Cocina en casa con más frecuencia: Preparar tus propias comidas te da control total sobre los ingredientes. Puedes asegurarte de que no haya gluten oculto en tus alimentos y evitar la contaminación cruzada.
- Ten siempre a mano opciones sin gluten: Mantén a mano snacks y bebidas sin gluten para evitar tentaciones cuando estés fuera de casa.
- Come en restaurantes que ofrezcan opciones sin gluten.
- Busca comunidades online donde encontrar información, recetas y consejos de otras mujeres que siguen una dieta libre de gluten.
1. Consulta a tu médico regularmente para ajustar tu tratamiento según sea necesario.
2. Suplementación con selenio, zinc y vitamina D, apoyan la función tiroidea.
3. El estrés exacerba las condiciones autoinmunes. Practica técnicas como el yoga, la meditación y ejercicio regular.
4. Un buen sueño es esencial para la salud general y el manejo de enfermedades autoinmunes.
Mi consentida, recuerda que cada mujer es única y es importante encontrar el enfoque que mejor te funcione para ti y trabajar de la mano con profesionales de la salud.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico. Y consulta también antes de comenzar cualquier nuevo suplemento para asegurar que es adecuado para ti.
Referencias
