¿Acabas de recuperarte de una gripe o de un resfriado, pero semanas después aún te sientes agotada?
Estos síntomas podrían no ser solo un residuo de la infección, consentida; podrían indicar que tu tiroides está en problemas.
Hoy quiero hablarte sobre algo que puede estar afectando tu salud sin que te des cuenta: la relación entre las infecciones virales y la tiroiditis de Hashimoto.
¿Te sientes más cansada después de las infecciones virales?
Las infecciones virales pueden ser un desencadenante significativo para la tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune en la que tu sistema inmunológico ataca tu glándula tiroides.
Esto puede provocar hipotiroidismo, afectando tu energía, metabolismo y estado de ánimo.
¿Cómo prevenir el desarrollo de Hashimoto tras una infección viral?
1. Fortalece tu sistema inmunológico
Un sistema inmunológico fuerte puede hacer maravillas. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
Alimentación rica en nutrientes antiinflamatorios como frutas y verduras frescas, pescado rico en omega-3, semillas de chía o lino y nueces. Evita los alimentos procesados y aquellos altos en azúcar.
Suplementos esenciales para el hipotiroidismo de vitamina D, selenio y zinc, ya que estos nutrientes son cruciales para una función inmunológica óptima.
2. Gestiona bien el estrés
El estrés crónico debilita tu sistema inmunológico y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes como Hashimoto. Aquí hay algunas técnicas para mantener el estrés bajo control:
Meditación y yoga: Estas prácticas pueden ayudarte a mantener la calma y a reducir los niveles de cortisol en tu cuerpo.
Movimiento regular: hay ejercicios para reducir el estrés, como caminar, nadar o practicar yoga pueden mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés.
3. Monitorea tu salud tiroidea
Después de una infección viral, es importante estar atenta a cualquier cambio en tu salud. Algunos signos de alerta incluyen fatiga persistente, aumento de peso inexplicable, piel seca y pérdida de cabello. Si experimentas estos síntomas, consulta a tu médico para un chequeo de la tiroides.
Manejo de Hashimoto: ¿Qué hacer si ya tienes el diagnóstico?
Si ya has sido diagnosticada con Hashimoto, no te preocupes. Aquí tienes algunos consejos para manejar esta condición y mejorar tu calidad de vida:
1. Sigue un plan de tratamiento adecuado
El tratamiento de Hashimoto generalmente incluye la terapia de reemplazo de hormona tiroidea. Trabaja con tu médico para ajustar la dosis y asegurarte de que estás recibiendo el tratamiento adecuado para tus necesidades.
2. Adopta una alimentación adecuada
Liberarte del gluten puede ser beneficioso, ya que reduce la inflamación y la autoinmunidad. Además, incorporar alimentos ricos en antioxidantes apoya la salud de tu tiroides.
3. Realiza ejercicios suaves
El ejercicio moderado y regular puede mejorar tu energía y bienestar general. Evita los entrenamientos excesivos, porque pueden aumentar la inflamación y el estrés en tu cuerpo.
4. Consulta con especialistas en salud integrativa
Los médicos de medicina funcional pueden ofrecerte un enfoque holístico para manejar Hashimoto, abordando no sólo los síntomas sino también las causas subyacentes de la enfermedad.
Fortalecer tu sistema inmunológico, gestionar el estrés y monitorear tu salud tiroidea son pasos cruciales para mantenerte saludable y activa.
No dudes en buscar la ayuda de un médico funcional para personalizar tu plan de tratamiento.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
