¿Te intriga y hasta te molesta que todo lo que comes se vaya para tus caderas, consentida?
Pues esto tiene una explicación y además está en tus manos tomar cartas en el asunto.
Cuando leas este post todo tendrá más sentido. La respuesta está en que los estrógenos engordan.
¡No pierdas la pista!
Los estrógenos engordan, haciendo que acumules grasa en tus caderas y muslos
Un momento, pero ¿qué es el estrógeno?
Consentida, el estrógeno se produce en tus ovarios y en las glándulas suprarrenales de tus riñones. Es una hormona que ayuda a desarrollar y mantener tus características curvas femeninas.
También está asociado a la fertilidad y se encarga de acumular grasa en la mitad inferior de tu cuerpo, para asegurar reservas suficientes en caso de embarazo.
Pero si tu figura de guitarra, que define personalidad y belleza, se está acentuando para tu disgusto y aumenta tu peso corporal; el equilibrio de tus hormonas se inclina a favor de los estrógenos.
Y aunque no es tan grave la grasa acumulada en tus caderas y muslos, ya que está en una zona superficial y no rodeando profundamente tus órganos; tu salud mejorará si bajas esos kilitos de más, mi consentida.
¿Y qué puedes hacer?
Es esencial un enfoque integral, con cambios en alimentación, incremento de la actividad física y manejo de estrés y emociones.
Cómo la alimentación afecta los estrógenos y la acumulación de grasa
Además de la alimentación, la genética y el estilo de vida, también influyen cómo y dónde se acumula la grasa en tu cuerpo.
Y consentida, ¿sabes qué pasa cuando los estrógenos están altos?
Los estrógenos altos disminuyen la capacidad de quemar calorías después de comer.
Pero tú puedes ser la protagonista a la hora de regularlos y equilibrarlos.
¿Cómo reducir la grasa de tus caderas y muslos?
Tu alimentación es fundamental en esto, mi consentida. Y los beneficios del estrógeno se hacen presentes sólo cuando están en equilibrio.
- Por lo tanto evita alimentos que elevan su nivel como la soja y sus derivados, alimentos procesados y carne de ave no ecológica.
- Consume alimentos con bajo índice glucémico que bajan tu insulina, ya que si está alta, aumentarán tus estrógenos, como es el caso de las harinas y azúcares refinados o refrescos. Aquí tienes unos ejemplos:
- Frutas: aguacate, cerezas, manzanas, peras, ciruelas, fresas.
- Verduras: brócoli, espinacas, tomates, pimientos, zanahorias.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, frijoles.
- Cereales: avena y quinua.
Equilibrar la insulina bajará esa dichosa grasa de tus muslos y caderas y el ayuno intermitente también ayudará a controlarla.
Además, en la premenopausia, las hormonas propiamente femeninas, estrógenos y progesterona, afectan a la actividad de la proteína lipasa, influyendo así en la distribución de la grasa y aumentando su acumulación en los glúteos.
Si sigues estos consejos tu peso bajará, mi consentida.
¡Anímate a contarme si te ayuda este post o si tienes alguna duda con tu nuevo estilo de vida!
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias