¿No haces ejercicio porque te sientes sin energía sin motivo aparente?
Si estás en completo agotamiento, descarta problemas de tiroides y otras condiciones de salud y después, muévete más.
El cansancio y la fatiga son problemas comunes, especialmente si estás en premenopausia, consentida.
La medicina funcional ofrece uno de los enfoques más efectivos y respaldados por la ciencia: el ejercicio regular.
¿Por qué el ejercicio ayuda a combatir el agotamiento en la premenopausia?
Aumenta la energía celular
El ejercicio mejora la función de las mitocondrias, que son los “pulmones de las células”. Eso quiere decir que eleva la producción de energía en nuestras células.
Lo que a su vez aumenta los niveles de energía general.
Mejora la circulación
Al ejercitarte, mejoras la circulación sanguínea, asegurando un mejor transporte y suministro de oxígeno y nutrientes a todas las células de tu cuerpo.
Esto es particularmente beneficioso durante la premenopausia, cuando los cambios hormonales pueden afectar negativamente la circulación.
Regula las hormonas del estrés
La actividad física ayuda a regular las hormonas del estrés, como el cortisol.
Estudios han demostrado que el ejercicio moderado puede reducir los niveles de cortisol y aumentar la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar, lo que reduce la percepción de fatiga y mejora el estado de ánimo.
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Mejora el sueño
El ejercicio regular también mejora la calidad del sueño, y esto es fundamental para recuperarse del agotamiento.
Equilibra tus hormonas femeninas
Durante la premenopausia, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan, causando síntomas como fatiga y cambios de humor.
El ejercicio regular puede ayudar a equilibrar estas hormonas, reduciendo estos síntomas y mejorando la energía.
¿Qué tipo de ejercicio es el más efectivo para mujeres en premenopausia?
Realiza el ejercicio siempre sin llegar a sufrir estrés. No fuerces tu máquina, mi consentida.
Ejercicio aeróbico
Caminar, nadar o andar en bicicleta son excelentes opciones. Estos ejercicios aumentan la capacidad cardiovascular y la resistencia, proporcionando más energía a largo plazo.
Entrenamiento de resistencia
Levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia ayuda a fortalecer los músculos, lo cual es crucial para mantener la energía y evitar la fatiga muscular.
Además, es especialmente importante para tus huesos, que pueden verse afectados durante la premenopausia, pues aumenta la densidad ósea y te protege de fracturas por caídas.
Yoga y Pilates
Estos ejercicios mejoran la flexibilidad y la fuerza, y también promueven la relajación y la reducción del estrés.
El yoga, en particular, ha demostrado ser efectivo para reducir los síntomas de la premenopausia, como los sofocos y la ansiedad.
¿Cuánto ejercicio necesitas?
Incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden tener un impacto significativo en tus niveles de energía y bienestar general. Desde caminar hasta realizar actividades lúdicas de tu preferencia como bailar.
Pero además, una actitud activa moderada durante todo el día, alternando momentos de relajación, es el complemento perfecto.
Puedes caminar 30 minutos al día, cinco días a la semana. Y levantar pesas, usar bandas de resistencia, o realizar ejercicios de peso corporal como sentadillas, flexiones y abdominales, al menos 3 veces por semana.
No solo mejora la energía y la resistencia física, sino que también promueve un mejor estado de ánimo y calidad de vida.
Así que, ¡levántate, muévete y siente la diferencia, mi consentida!
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Fuentes: