Los términos médicos son confusos y es normal que te preguntes si el dolor en tus articulaciones es artritis o artrosis.
Ambas condiciones causan dolor articular, pero sus causas y tratamientos son distintos. Lo bueno es que existen soluciones naturales para prevenir y aliviar a ambas.
¿Cuál es la diferencia entre artritis y artrosis? Te enseño por qué sucede y cómo cuidarte.
Cuál es la diferencia entre artritis y artrosis
¿De qué se trata?
- Artritis: imagínalo como si tu sistema inmunológico, en vez de defender a tus articulaciones, se rebelara y comenzara a atacarlas, produciendo una inflamación que causa dolor, enrojecimiento e hinchazón.
- Artrosis: los cartílagos de tus articulaciones son como el protector de pantalla de un celular; mientras más lo usas, más se desgasta. Igual pasa con la artrosis, tus cartílagos se van desgastando naturalmente, causando dolor y rigidez en las articulaciones.
¿Qué se siente?
- Artritis: los dolores en las articulaciones son los protagonistas, aunque a veces, se acompañan de hinchazón, enrojecimiento y calor en la zona afectada.
- Artrosis: además del dolor articular, provoca rigidez, sensibilidad al tacto, menor flexibilidad y dificultad para moverte.
¿Dónde duele?
- Artritis: puede ser en una, varias o muchas articulaciones, aunque son más comunes en las muñecas y dedos. El dolor puede ser constante, incluso, aunque no realices ningún movimiento.
- Artrosis: las articulaciones más frecuentes son las manos, rodillas, caderas y columna vertebral. El dolor podría convertirse en crónico, es decir, que no se va.
¿Por qué sucede?
En premenopausia, la disminución de estrógenos debilita el cartílago y el colágeno, además, aumenta el riesgo de osteoporosis, pudiendo acelerar la artritis y la artrosis.
Sin embargo, hay otras causas diferentes entre ambas condiciones.
- Artritis: puede ser por una infección, por acumulación de cristales en las articulaciones (como ácido úrico). El estrés también causa una erupción cutánea con dolor e hinchazón en las articulaciones, llamada artritis psoriásica. O podría deberse a una inflamación autoinmune.
- Artrosis: el principal culpable es el desgaste del cartílago por el paso del tiempo. También, influyen lesiones previas, sobrepeso, genética, sedentarismo o si cargas mucho peso frecuentemente.
¿Hay soluciones naturales?
¡Sí, Consentida! Tu cuerpo tiene el poder para sanarse con herramientas naturales.
1. Alimentación, la mejor medicina
Cada bocado es una oportunidad para nutrir a tus articulaciones y combatir la inflamación.
- Verduras frescas: llena tu plato de colores con muchas verduras; cómelas enteras, no en jugo.
- Hierbas, especias y tés: cúrcuma, jengibre, albahaca, orégano y tomillo.
- Alimentos con probióticos: yogur, kombucha, kéfir o verduras fermentadas.
- Proteínas: pescado silvestre, huevos de gallinas de corral y carne de animales alimentados con pasto.
- Grasas buenas: mantequilla de animales alimentados con pasto, aceite de coco y de oliva virgen extra, aguacates, nueces y semillas.
- Granos y legumbres: mejor si están germinados.
- Caldo de huesos y gelatina sin azúcar.
2. No te quedes estática, ¡muévete!
El ejercicio suave y regular es tu aliado para combatir la artritis y la artrosis.
Con 3 o 4 veces por semana es suficiente; caminar, montar bicicleta o nadar son excelentes opciones.
Pore qué es tan importante ejercitarte:
- Evita que tus articulaciones se debiliten y pierdan flexibilidad.
- Perderás peso, lo que disminuirá la presión sobre tus articulaciones ya delicadas.
- Mejora los niveles de estrés, ayudándote a liberar tensiones y sentirte más tranquila.
Recuerda, consentida, estos son consejos para cuidar tus articulaciones de forma natural.
Si tu condición es grave o sientes que está empeorando, visita a un médico funcional, para encontrar las causas y soluciones efectivas.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Estudios de referencia