Si eres como muchas de mis consentidas, sientes que tienes “demasiado por hacer” como para relajarte y descansar.
Ten cuidado. Pasarte la vida acumulando angustias, dolores corporales y estrés, es la receta perfecta para sufrir de ansiedad.
Así que tómate un brake y prueba estas técnicas de relajación para la ansiedad.
Invertirás menos de 10 minutos cada día y te caerán mejor que los ansiolíticos, sin efectos negativos.
3 Técnicas de relajación para la ansiedad
1. Aromaterapia para controlar la ansiedad
Recostarte en un sillón cómodo, mirando un paisaje hermoso o justo en tu escritorio, cualquier lugar es perfecto para esparcir aromas que te lleven a la quietud.
La aromaterapia va más allá de ser un ritual. Simplemente, ten a mano un frasquito de aceite esencial, un incienso o una vela aromática para los momentos de ansiedad.
Entre las fragancias calmantes más efectivas están la lavanda, manzanilla, vainilla y sándalo.
¿Por qué funcionan? Activan zonas del cerebro relacionadas con la reducción del estrés, ayudándote a calmar la mente y los pensamientos ansiosos que no te dejan en paz.
2. Meditación: una técnica más poderosa de lo que muchas creen
Un error común es pensar meditar es solo para hippies o personas espiritualmente elevadas.
Todos podemos hacerlo, incluso tú, a cualquier hora y lugar.
La meditación es una práctica con beneficios científicamente probados para reducir la ansiedad. Y es que influye positivamente en una región del cerebro (la amígdala) que regula las emociones, ayudándote a calmar los estados ansiosos.
Tampoco es cierto que debas sentarte en postura de loto por horas. Bastan de tres a cinco minutos al día, para comenzar a experimentar el alivio de la ansiedad.
Si eres nueva en esta práctica, despreocúpate. Haz clic aquí y explora diferentes meditaciones guiadas disponibles YouTube; elige la que mejor se te adapte
3. Toma una pausa para escuchar a tu cuerpo
Consentida, ¿cuántas veces has ignorado las señales de tu cuerpo?
Trabajas por horas frente a la computadora y, de repente, un dolor intenso de espalda; no vas al baño en toda la mañana; tienes sed y hambre, pero estabas tan enfocada que los ignoraste.
Pasar por alto estas señales aumenta la sensación de agobio, ya que causa estrés físico, mala nutrición, te hace sedentaria y mucho más.
Para no llegar a ese extremo, te enseño a escuchar a tu cuerpo para relajar la ansiedad:
- Configura un cronómetro por 3 minutos.
- Siéntate con la espalda recta o recuéstate en un lugar cómodo.
- Cierra los ojos y comienza a respirar normalmente
- Pasa a una respiración más lenta y profunda, hazlo 8 veces.
- Imagina cómo se disuelve o se desbloquea la ansiedad y la tensión.
- Pregúntate: ¿qué me quiere decir mi cuerpo?
- Escucha a tu cuerpo sin juzgar y atiende sus señales.
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Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias
