“Nunca bajaré esta panza”… “¿Cómo fui tan torpe en el trabajo?, me van a despedir”… “Todo se me olvida, ¿tendré Alzheimer prematuro?”
Si estás en tus 40´s es normal que aparezcan pensamientos negativos recurrentes que generan ansiedad y estrés.
Más aún, cuando no entiendes tus cambios hormonales y no sabes hasta dónde llegarán.
Entonces, ¿cómo eliminar los pensamientos negativos? Sigue leyendo.
¿Por qué solemos pensar más en lo negativo que en lo positivo?
Si vives pensando en algo malo que sucedió hace años, lo horrible que es tu vida actualmente o imaginas un futuro terrible cuando tengas más edad, sufres un sesgo de negatividad.
Pero, ¿por qué la tendencia a lo negativo?
Todo empezó con nuestros ancestros que debían prestar atención a muchas amenazas para sobrevivir. Entonces, sus cerebros se enfocaban en lo negativo para mantenerlos a salvo
Actualmente, tu cerebro sigue buscando lo negativo, incluso en situaciones cotidianas como tu miedo a que tus hijos se vayan de la casa, el comentario negativo de un colega sobre ti o los rumores noticiosos sobre una guerra mundial.
Cómo los pensamientos negativos causan estrés y ansiedad
Ser negativa todo el tiempo, aumenta el estrés y la ansiedad de diversas maneras.
- Provoca síntomas físicos, como corazón acelerado, sobresaltos, fatiga, mal dormir, etc.
- Disminuye las hormonas de la felicidad y el placer, haciéndote más triste y ansiosa.
- Te cuesta concentrarte y tomar decisiones.
- Evitas arriesgarte, aunque con eso podrías progresar.
- Temes a las críticas constructivas, incluso cuando pueden ayudarte a mejorar.
Cómo eliminar los pensamientos negativos
Observa tus emociones
A veces te sientes mal y no sabes por qué. Pues, prestar atención a cómo te sientes y qué pensamientos tienes, te ayudará a entender los detonantes de tu pensamiento negativo.
Para eso, te ayuda hablar con alguien de confianza o llevar un diario de emociones donde registres tus sentimientos y pensamientos asociados a ellos para identificar patrones y desencadenantes.
Cámbiate el chip
Cuando te pilles pensando algo negativo sobre ti misma, intenta reemplazarlo por pensamientos amables. Por ejemplo, si piensas “soy un desastre, nunca hago nada bien”, cámbialo por “cometí un error, pero puedo aprender de él y hacerlo mejor a la próxima”.
Agradece lo bueno
Enfocarte en lo bueno que rodea tu vida, te ayuda a sentir mejor y contrarresta la negatividad.
¿Qué te parece empezar un diario de gratitud? Escribe algo como “agradezco tener un techo sobre mi cabeza”, “por la salud de mi familia” o “porque estoy firme en mu buena alimentación”
No te tomes nada personal
Si alguien te hace un comentario desagradable, en lugar de tomártelo a pecho, piensa que esa persona podría estar pasando por un problema que la tiene alterada y por eso actuó así.
Lo que digan los demás no definen tu valor, tú sabes quién eres y lo que vales.
Evita ser negativa con otros
Hablar de tus problemas y buscar apoyo ocasionalmente, es genial.
Lo malo es cuando pareces un disco rayado, repitiendo que te ves horrible con arrugas o que temes que tu pareja te deje por alguien más joven.
La gente podría alejarse y terminarías atrapada en un bucle de negatividad difícil de romper.
Mejor, intenta enfocarte en las cosas buenas de tu vida y compartirlas con los demás.
Y en lugar de criticar a los demás, busca lo positivo en ellos y exprésalo.
Si todo falla, la terapia cognitivo-conductual te enseña a replantear tus pensamientos negativos de forma racional y cómo manejarlos con técnicas específicas.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias: