¿Sabes esa sensación de adrenalina antes de una reunión importante de trabajo o la presentación de una idea a los jefes? Es el estrés que, en pequeñas dosis, te mantiene enfocada y alerta.
El problema surge cuando te estresas en tu trabajo, día tras día, afectando tu salud física, mental y hormonal.
¿Resuena contigo, consentida? ¡Es momento de actuar! Conoce el método en 3 pasos para aliviar el estrés laboral, recuperar tu bienestar, productividad y equilibrio.
¿Qué es el estrés laboral?
Es una carga diaria que provoca agotamiento físico y mental, ya sea por la presión de trabajar a niveles óptimos, ¡todo el tiempo!, no contar con los recursos adecuados, relaciones tensas, entre otros.
Es como una bomba de tiempo que un día estalla, dejando a su paso ansiedad, irritabilidad, insomnio, baja productividad, preocupación persistente, tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos, etc.
Cómo combatir el estrés laboral en 3 pasos
- Gestiona tu tiempo
Si te identificas con tantas mujeres a quienes les cuesta decir NO, puede que estés estresada, sin tiempo para relajarte y descansar.
Te dejo algunas acciones para gestionar mejor tu tiempo y liberar estrés:
- Si puedes, delega; aliviarás la sobrecarga y no tendrás que trabajar tiempo extra.
- Si te exigen demasiado, exprésalo profesionalmente y propón alternativas viables, como extender los plazos o recibir apoyo adicional.
- Encuentra el balance entre tus obligaciones laborales y las actividades que te gustan.
- Sal a tu trabajo 10-15 minutos antes para iniciar tu jornada más tranquila.
- Toma un descanso de las pantallas después del trabajo y los fines de semana.
- Elige bien tus alimentos
Lo que comes afecta cómo te sientes y desempeñas durante la jornada.
A veces, por la prisa, quizás optes por comida rápida y poco nutritiva; además, el estrés te tienta con snacks dulces y frituras.
Estos alimentos, que “se sienten bien”, provocan picos de azúcar en la sangre y, a los minutos, te sientes embotada, pesada y más estresada, perjudicando tu enfoque y rendimiento.
¿Qué hacer?: opta por platos caseros, que incluyan mayoría de vegetales, una buena porción de proteína (carne, pollo, pescado) y carbohidratos bajos en azúcar, como quinoa blanca, arroz integral, calabaza y zanahoria hervidos.
Si se te antoja un snack, prueba yogur con arándanos, frutos secos (no más de 30 gr) o palitos de zanahoria con hummus. Son ricos, saludables y reconfortantes.
- Practica una buena higiene de trabajo
Estar sentada por horas, mirar pantallas sin descansar y no hidratarte, generan dolores musculares, fatiga visual e, incluso, desequilibrios hormonales.
Para contrarrestar sus efectos, aplica estas prácticas:
- Levántate y muévete cada hora, estírate o da un paseo corto.
- Tu lugar de trabajo debe tener buena iluminación, una silla que soporte tu espalda y la pantalla de la computadora al nivel de los ojos para evitar la tensión en el cuello.
- Cada 20 minutos, mira algo a 20 centímetros de distancia, al menos 20 segundos; ponte un recordatorio.
- Mantén una botella de agua cerca y bebe regularmente.
- Ten descansos mentales con breves meditaciones o ejercicios de respiración profunda.
Finalmente, aprecia tu trabajo y agradécelo; esto te traerá tranquilidad, satisfacción y reducirás el estrés laboral.
Y si sientes que tu trabajo ya no es el lugar donde quieres estar, busca nuevos horizontes.
Conoce más sobre otros tipos de estrés aquí.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias