Los factores del estrés físico son incontables: desde comer poco, ejercitarte mucho, los sofocos nocturnos, una discusión, enfermarte, hasta una crisis existencial y muchos más.
Y uno de sus desencadenantes más frecuentes, después de los 40 años, son los signos de la premenopausia.
¿Deseas encontrar calma y equilibrio? Conoce 3 formas de aliviar el estrés físico.
¿Qué es el estrés físico?
Este compañero habitual de la vida moderna es la manifestación de tu cuerpo como respuesta al estrés, cuando estás bajo situaciones amenazantes, reales o imaginarias.
El estrés físico tensa tus músculos y órganos, acelera tu metabolismo y latidos del corazón, preparándote para actuar.
Por eso, sientes malestares, como dolores de cabeza y corporales, fatiga, insomnio, aumento de la presión arterial, sudoración, estreñimiento, etc.
Ahora relájate porque te enseñaré a controlarlo, con acciones fáciles y rápidas.
1. Sacude y haz vibrar a tu cuerpo
Esta acción para liberar estrés corporal es simple y poderosa.
Ponte de pie, sentada o acostada y comienza a moverte suavemente, como si estuvieras sacudiendo arena de tus manos y brazos. Haz que el movimiento se sienta por todo tu cuerpo.
Otra opción es trotar detenida en un mismo lugar durante un minuto o más.
¿Por qué funciona?
- Libera al cuerpo de la hormona del estrés (cortisol).
- Los músculos se relajan y vuelven a su estado natural.
- Calma el sistema nervioso y libera la tensión del cuerpo.
- Te enfoca en el momento, distrayéndote de la fuente de estrés.
2. Pon los pies en la tierra, literalmente
Cuando caminas descalza ubica a tu cuerpo, en el aquí y ahora. Esa sensación calma la mente y alinea los pensamientos con el cuerpo físico.
Es muy fácil y delicioso de hacer:
- Apoya los pies descalzos sobre un espacio natural: arena, pasto o piedras lisas.
- Respira suavemente y percibe tu entorno.
- Observa con calma…
- 5 cosas a tu alrededor: árboles, flores, animales o cualquier elemento natural.
- 4 texturas: lo suave del pasto o la arena, la rugosidad de las piedras.
- 3 sonidos: los pájaros cantando, el viento susurrando, las olas rompiendo.
- 2 aromas: el olor a tierra húmeda, las flores y la bruma del mar.
- 1 sabor: algún alimento que te dejó su sabor o la frescura de tu boca.
3. Respiración consciente
Cuando la tensión muscular, falta de aire, palpitaciones, sudoración o escalofríos te abrumen al estresarte, la respiración consciente profunda es un salvavidas instantáneo.
Con solo respirar, se relaja el sistema nervioso y los músculos, aumenta el oxígeno y desvía los pensamientos estresantes.
Te enseño dos formas de hacerlo, efectivas y fáciles:
Respiración en caja:
- Inhala contando hasta 4.
- Aguanta la respiración por 4 segundos.
- Suelta el aire contando hasta 4.
- Sostén el vaciado por 4 segundo.
- Hazlo durante 2 o 3 minutos.
Respiración 4-7-8:
- Pega tu lengua al paladar y sostenla.
- Inhala contando hasta 4.
- Aguanta la respiración contando hasta 7
- Suelta todo el aire contando hasta 8.
- Repite de 4 a 8 veces.
Consentida, tu cuerpo es tu templo; asegúrate de cuidarlo del estrés para que puedas mantenerlo activo y saludable con estos consejos.
Y una de mis misiones como especialista en hormonas y divulgador científico, es que te levantes todos los días de tu vida con energía pero sin estrés. Fíjate en la imagen que te dejo aquí abajo, porque está a punto de pasar algo espectacular.
Si quieres gestionar el estrés en todas sus facetas, te invito a la sección Estrés del blog.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias