La menopausia y sus etapas previas traen cambios físicos y emocionales que estresan a muchas mujeres. ¿Serás una de ellas?
Y es que no es fácil adaptarse a las fluctuaciones hormonales, enfrentar los signos de la edad y mantener el balance en tus relaciones, mientras sorteas el ritmo frenético de la vida moderna.
Este camino es más llevadero si cuentas con la información y apoyo adecuados.
Por eso, te enseño las causas del estrés después de los 40, para que comprendas mejor qué está sucediendo en tu mente y tu cuerpo.
Las causas menos conocidas del estrés después de los 40
1. Cambios en tus hormonas femeninas
Las hormonas femeninas, estrógeno y progesterona, son aliadas esenciales para manejar el cortisol, la hormona del estrés.
Antes de llegar a la premenopausia, el estrógeno ayuda a manejar las situaciones estresantes, ya que mejora cómo procesas tus emociones, tu capacidad de pensar y reaccionar (1).
Mientras que la progesterona actúa como un calmante natural, reduciendo tus niveles de estrés y ansiedad.
Pero aquí está el desafío: cuando te acercas a la menopausia, los niveles de ambas hormonas empiezan a bajar, afectando cómo tu cuerpo maneja el estrés. Por eso, tienes síntomas del estrés más a menudo.
Incluso, puede llevarte a lo que se llama «fatiga suprarrenal», una condición que te hace sentir extremadamente cansada, tener dificultad para despertarte y el ánimo “por el suelo”. (2)
2. Estrés: síntomas en mujeres durante premenopausia y menopausia
Después de los 40 en la mujer, surgen diversos signos y síntomas vinculados a la transición hormonal. Y pueden estar detrás de la oleada de estrés que estás experimentando.(3):
- Los sofocos, un síntoma común de la menopausia, suelen detonarse cuando estás estresada, añadiendo tensión a tu sistema nervioso.
- El aumento de peso, especialmente alrededor del abdomen, es una fuente de estrés adicional que, no solo porque afecta la autoestima y sientes la presión de no tener el cuerpo de años atrás. Además, cuando estás estresada, tu cuerpo tiende a desear alimentos azucarados y menos saludables. Y está demostrado que los alimentos influye en la salud mental, por eso, quienes se inclinan por comidas poco saludables, tienen más riesgo de sufrir de estrés y ansiedad (4).
- Los cambios de humor, típicos de esta etapa, pueden intensificar el estrés, ya que incrementa las preocupaciones o hace que te sientas menos capaz de manejar las situaciones y personas que te rodean.
- Tener dificultad para lubricar o infecciones urinarias, frecuentes después de los 40 años, es un estrés durante los momentos íntimos, por pensamientos como ¿qué pensará mi pareja? ¿No volveré a tener un orgasmo?, y otras inquietudes similares.
- Tener síntomas de indigestión, hinchazón, estreñimiento y molestias estomacales en general, elevan tus niveles de estrés. A su vez, el estrés causa esos mismos malestares, convirtiéndose en un círculo vicioso difícil de romper.
3. Dificultad para dormir profundamente
Si algo puede estresarte como mujer, es tener una mala noche de sueño. Las ojeras, el rostro cansado, la irritabilidad, hambre desaforada, baja productividad, mal humor. ¡Vaya estrés! (5)
No solo las preocupaciones que te mantienen despierta hacen que tus nervios estén a flor de piel durante el día.
También juega un papel fundamental la hormona llamada melatonina, que regula los patrones de sueño. Resulta que después de los 40 años, tu cuerpo produce menos melatonina.
La melatonina y el cortisol tienen una relación inversa: cuando uno está alto, el otro está bajo. Así que, si tienes mucho cortisol, tienes más problemas para dormir y te sientes más estresada.
4. La salud mental se afecta
Los cambios después de los 40 en la mujer también afectan el funcionamiento de la mente.
Verás, en tu sistema nervioso existen unos mensajeros llamados neurotransmisores, que llevan información a tus células para que puedas pensar, sentir y moverte.
También, se encargan de mantenerte feliz y calmada.
Pues durante la premenopausia, justo antes de la menopausia, los niveles de estrógeno bajan, reduciendo la cantidad de neurotransmisores, como serotonina (de la felicidad), y dopamina (del placer).
Eso te hace más propensa a estar estresada, ansiosa, tener depresión por menopausia (6) y se te dificulta pensar con claridad.
5. El desequilibrio en tu microbiota
Durante el paso hacia la menopausia, suele alterarse el equilibrio de las bacterias buenas y malas en tu intestino.
Estudios encontraron que en mujeres, a partir de los 40 años, ciertas especies de bacterias estaban alteradas, cambiando su funcionamiento normal. (7)
¿Por qué esto debería importarte? Porque el desequilibrio de bacterias afecta directamente las emociones, ya que ayudan a producir neurotransmisores que causan sensación de calma, bienestar y equilibrio mental.
Y cuando este equilibrio se perturba, causa inflamación del cuerpo y degeneración celular, pudiendo desencadenar sentimientos de estrés, ansiedad y depresión.
6. Se espera mucho de las mujeres
Los síntomas del estrés no solo están relacionados con los cambios hormonales de la cuarta década.
Hay factores que afectan el equilibrio emocional de las mujeres desde muy jóvenes y siguen cargándolo a rastras hasta la menopausia y más allá:
- Hacen malabares para trabajar fuera de casa y cargar con las responsabilidades del hogar y la crianza de los hijos.
- Las expectativas de la sociedad de que las mujeres «pueden con todo».
- La transición a nuevos roles, como cuidar de los padres envejecidos.
- El miedo a infidelidades porque «ya no me veo como a mi pareja le gusta».
La lista puede seguir y es única según la experiencia de cada mujer.
Por eso, es importante reconocer que estos factores pueden generar estrés y afectar el bienestar emocional y mental de las mujeres en diferentes etapas de sus vidas.
Ahora te estarás preguntando, ¿qué hacer después de los 40 años para minimizar el estrés?
Te invito a explorar la sección de “Descubre tu condición” en el blog. Descubrirás mucha información enriquecedora para gestionar el estrés durante tu transición hormonal.
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Estudios de referencia
- El estrógeno atenúa los deterioros cognitivos inducidos por el estrés físico y psicológico en ratas ovariectomizadas
- Perspectiva clínica sobre el estrés, el cortisol y la fatiga suprarrenal.
- La dinámica del estrés y la fatiga durante la menopausia: atractores, acoplamiento y resiliencia
- Consumo de alimentos ultraprocesados y salud mental: una revisión sistemática y un metanálisis de estudios observacionales
- Sueño y trastornos del sueño en la transición menopáusica
- Las fluctuaciones de estrógenos durante la transición menopáusica son un factor de riesgo para los trastornos depresivos
- La relación entre el síndrome menopáusico y los microbios intestinales