Mi consentida, ¿te sientes pesada después de cada comida y con dolor abdominal?
Los problemas digestivos son muy comunes durante la premenopausia y resultan desagradables. Afectan a tu calidad de vida, te causan ansiedad y te dificultan el día a día.
No debes preocuparte, en este post te explico cómo contribuye el mindfulness a mejorar tu salud digestiva en esta nueva etapa de tu vida.
Mindfulness y salud digestiva. ¿Qué relación tienen?
Seguramente hayas oído hablar de esta técnica milenaria y de sus maravillosas propiedades para tu organismo. Si no es así, tranquila, aquí tienes una sencilla explicación de qué es el mindfulness y para qué sirve: (1)
Es una práctica que consiste en prestar atención al momento presente de forma consciente y sin juzgar. Cuando practicamos mindfulness, nos centramos en nuestras sensaciones físicas, pensamientos y emociones, sin dejarnos llevar por ellos.
Esta técnica ha demostrado ser beneficiosa para la salud digestiva en varios aspectos. Por un lado, ayuda a reducir el estrés, un factor que contribuye a los problemas digestivos. Por otro, ayuda a mejorar la regulación de las emociones, lo que también tiene un impacto positivo en tu salud digestiva.
¿Qué técnicas de mindfulness ayudan a mejorar la digestión?
A continuación, te presento algunas técnicas de mindfulness que te aconsejo practicar si quieres mejorar tu salud digestiva:
- Alimentación consciente: siéntate cómodamente a la mesa y empieza a comer, prestando atención a cada bocado y concentrándote en la sensación de la comida en tu boca y en tu garganta. Con esta técnica, disfrutarás mucho más de tus comidas y te sentirás mejor. ¡Y es que comer debe ser un placer!
- Respiración consciente (2): esta práctica consiste en enfocarte en tu respiración y es una poderosa herramienta para reducir el estrés y, por tanto, mejora tus digestiones. Cuando sientas que las tensiones del día a día te superan, para, cierra los ojos y toma un momento para centrarte en tu respiración. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo, prestando atención al movimiento de tu pecho.
- Yoga: esta práctica física y mental, que combina posturas, respiración y meditación, ayuda a mejorar tus digestiones, al aumentar el flujo sanguíneo a los órganos digestivos. También reduce el estrés (3), uno de los principales causantes de los trastornos digestivos.
- Atención plena: Consiste en tomar conciencia de todos los pensamientos y emociones que van cruzando tu mente a lo largo del día, y en aceptarlos sin juzgarlos. Esta técnica contribuye a reducir el estrés y a que te sientas más calmada y relajada en todo momento (4), lo que también facilitará tus digestiones. Te recomiendo que introduzcas este nuevo hábito en tu vida y lo realices en cualquier momento del día. No importa si estás cocinando, caminando o tendiendo la ropa. Presta atención a cada uno de tus movimientos y a las sensaciones que experimentas.

Otros beneficios del mindfulness:
¡Aquí no acaba todo, consentida! La atención plena tiene otras muchas ventajas para tu organismo, tanto a nivel físico como mental. Aquí tienes una lista de cuáles son los beneficios de practicar mindfulness:
– Beneficios físicos
- Reduce el estrés: disminuye los niveles de cortisol, causante de una serie de problemas de salud física, como la hipertensión o la diabetes, tan frecuentes en la premenopausia.
- Mejora el sistema inmunológico: los altos niveles de cortisol acaban debilitando el sistema inmunológico y aumentando el riesgo de enfermedades, de ahí la importancia de esta práctica.
- Mejora la salud cardiovascular: regula la frecuencia cardíaca, reduce la presión arterial y la inflamación. Durante la premenopausia estos índices se ven alterados, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, como la aterosclerosis o la enfermedad coronaria aguda.
- Reduce el dolor: favorece la activación de las zonas de tu cerebro relacionadas con la analgesia.
- Mejora la calidad del sueño: Al sentirte más relajada, dormirás más profundamente y tendrás un sueño reparador.
– Beneficios mentales
- Mejora la atención y la concentración: al aprender a enfocarte en el momento presente, también evitas esas distracciones que últimamente tienes. ¿Te suena?
- Mejora la regulación emocional (5): te ayuda a identificar y comprender por qué estás sintiendo esas emociones en esta etapa, y a desarrollar habilidades para regularlas de manera saludable.
- Mejora la felicidad y el bienestar: al sentirte mejor contigo misma, mejora automáticamente tu estado de ánimo. ¿Acaso existe algo más importante que la felicidad?
Como ves, mi consentida, el mindfulness es una práctica sencilla y eficaz que sin duda te ayudará a mejorar tu salud digestiva durante la premenopausia y tu bienestar general. Si estás experimentando problemas digestivos o de cualquier otro tipo, te animo a que pruebes estas técnicas. ¡Te sorprenderán los resultados!
Y tú, ¿sabías que el mindfulness puede ayudarte a mejorar tu vida?
Si te ha gustado este contenido y quieres leer otras publicaciones relacionadas con la premenopausia, sus síntomas y posibles soluciones para aliviarlos, te animo a que navegues por mi blog. ¡Marcará un antes y un después en tu vida!
Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
REFERENCIAS
(1) Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas. Scielo
(2) Alimentación consciente: una revisión de cómo la tríada estrés-digestión-atención plena puede modular y mejorar la función gastrointestinal y digestiva. NIH
(3) Yoga: beneficios para la salud. Una revisión de la literatura. Scielo
(4) Estrés. NIH
(5) Intervenciones psicológicas basadas en mindfulness y sus beneficios: estado actual de la cuestión. Scielo