¡Buenas noticias! Existen maneras de calmar un ataque de ansiedad en minutos.
¿Experimentas esas abrumadoras oleadas de sudoración, sensación de asfixia, palpitaciones, inquietud y miedo intenso que caracterizan a los episodios ansiosos repentinos?
Consentida, no es imprescindible recurrir a medicamentos.
Aquí te presentaré 5 técnicas eficaces para retomar la serenidad rápidamente, sin interrumpir tu rutina diaria.
5 formas rápidas para calmar un ataque de ansiedad
Si te enfrentas a episodios espontáneos de ansiedad que afectan tus actividades cotidianas, estas acciones te ayudarán a gestionarlos.
No tienes que hacerlas todas, prueba cuál te funciona mejor.
1. Reconoce que es un ataque de ansiedad
Una de las sensaciones más angustiantes de los ataques de ansiedad es que el corazón late con muchísima fuerza y más rápido de lo normal. Por eso, puede confundirse con un ataque cardíaco.
Pero existen diferencias clave entre ambos:
- Un ataque de ansiedad alcanza su punto máximo en unos 10 minutos y disminuye; mientras que los síntomas de un infarto son constantes y se intensifican durante horas.
- Un ataque de ansiedad causa dolor de pecho que se siente como un pinchazo u opresión. Durante un infarto, la presión es intensa y se siente como “un elefante sentado en el pecho” que puede extenderse hacia el brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda.
Tomar conciencia de la situación te permite enfocar tu atención en estrategias para aliviar los síntomas de ansiedad.
2. Sal a caminar a paso rápido
Caminar a paso acelerado, de 10 a 15 minutos, distrae tu mente de los pensamientos ansiosos y te enfoca en el presente.
Además, liberas endorfinas (hormona del bienestar y la calma), disminuye tus niveles de cortisol (hormona del estrés) y oxigenas tu sangre, cerebro y músculos.
Todo ello te ofrecerá una sensación de más calma, relajación y claridad mental.
3. Cierra los ojos y respira profundamente
Cerrar los ojos durante un ataque de ansiedad elimina distracciones visuales y te permite enfocarte en normalizar tu respiración.
¿Cómo hacerlo?
- Cierra los ojos y coloca una mano sobre tu abdomen.
- Respira suave, lento y constante.
- Siente cómo tu abdomen se expande al inhalar y se contrae al exhalar.
- Deja que tus músculos se distiendan.
- Siente cómo tu mente se aquieta poco a poco.
- Sigue hasta que la ansiedad disminuya.
4. Enfócate en algo específico
Enfocarte en algo puntual, te ancla en el presente, disminuyendo la ansiedad y la intensidad de sus síntomas.
Cuando percibas que está cerca un ataque de ansiedad, busca un objeto cercano y obsérvalo con atención por unos minutos: su forma, color y tamaño.
Enfocarte en repetir un mantra también es tranquilizador.
Escoge una frase que resuene contigo, algo simple como, “Estoy en paz” o “Soy fuerte”.
Será tu refugio mental que te permite retomar el control de tus emociones.
Consentida, estas son técnicas sencillas que han funcionado en muchas mujeres; pero no los tomes como tratamiento.
Y si los ataques de ansiedad aumentan su aparición, duración e intensidad, busca ayuda profesional.
En un próximo post te enseñaré Técnicas de relajación para la ansiedad. ¡Te ayudarán muchísimo!
Consentida, como tu amigo científico y experto en hormonas, seguiré buscando soluciones, para que te sientas mejor que nunca, física y mentalmente, a tus 40’s y más allá.
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Importante: este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias