De un gran sobrepeso a la ¿normalidad?
La Dra. Forgione te comprende y te sabe apoyar
¿Sientes que nadie te comprende bien, ni te avisaron de tu nueva etapa tras los 40?
Muchas mujeres no han sido preparadas para vivir sus ciclos hormonales y a pesar de hacer un tratamiento para la obesidad, fracasan.
La Dra. Maitee Forgione aprendió de forma tardía lo que ahora quiere comunicarte para prevenir tus posibles errores.
Consentida, atenta a su experiencia y sus conclusiones sobre el tratamiento para la obesidad.
Maitee, ¿qué te hace comprender tan bien a las consentidas?
Yo me identifico mucho con el método de Bernard Kizer y con las consentidas porque a los 42 años pasé por una operación de histerectomía por fibromas y miomas, que me dejó con un solo ovario y me llevó a una menopausia precoz y a sufrir todos sus síntomas.
Los fibromas no salen de un día para otro. Pero si hubiera sabido, lo habría podido evitar.
Me impactó que el primer médico que llegó el día de la operación, fue un médico oncólogo. Yo tenía dos niñas pequeñas.
La operación salió bien a pesar de mi gran obesidad y el médico me puso una dieta estricta con medicamentos para controlar la ansiedad y el apetito.
Y cuando llegué a mi peso ideal, el médico me retiró esos medicamentos.
Adelgacé mucho, pero no estaba bien. Mi estilo de vida seguía siendo muy parecido a como era antes de la operación.
Era madre, esposa y continuaba trabajando sin comprender mi estrés. Y al pasar tiempo se produjo el efecto rebote y volví a ganar peso.
Maitee, ¿recuerdas cuando te dije: “Me gustaría ayudarte a bajar de peso. No podemos inspirar salud a otras mujeres si no damos ejemplo con nuestra propia salud”?
Bernard, yo te conocí hace muchos años y no quería defraudarte. Pero principalmente no quería defraudarme a mí misma.
Continuar con el propósito que había alineado nuestras carreras profesionales, la salud funcional, era suficiente motivo para seguir adelante y tomar por fin las riendas del bienestar.
Bernard, afortunadamente me hiciste todo el acompañamiento
para aprender a comer saludable y todo cambió
Los médicos tradicionales indican medicamentos para quitar el hambre y cuando los dejas, tienes hambre igual.
No se puede hacer un plan nutritivo sin contemplar las preferencias alimenticias. Y una dieta se convierte en un castigo si te obliga a incluir cosas que no te gustan. Así, una mujer no la va a cumplir, va a abandonar y no va a aprender.
Pero Bernard, contigo aprendí otras cosas. Tú me decías:
- “Tienes que comer más vegetales de todos los colores y el aguacate no debe faltar en tu plato diariamente, bastante proteína como pollo, huevos y pescado”
- “Y no debes comer solo carbohidratos, aunque no te pido que no los tomes nunca”
- “Evita comer dulces empaquetados y pan hecho con trigo, ya que actualmente está modificado genéticamente y es difícil de digerir”
Me diste a conocer la auyama o calabaza con una receta muy rica: en un lado ajo y en otro canela, y yo me enganché con eso. Siempre tomo auyama cuando quiero un snack. La pongo al horno en tiritas.
Me ayudaste a cambiar mi estilo de vida haciendo también ejercicio.
Ahora duermo muy bien y estoy hidratada gracias a tus consejos.
¿Qué mensaje te gustaría hacerle llegar a la consentida que nos está leyendo en este momento?
Yo quiero pedir a esas mujeres que nos leen o te escuchan en redes que tomen acción lo antes posible. Igual que a mí, sé que muchas de ellas se arrepentirán si no toman medidas de forma temprana con su salud.
Mi consentida, ¿te ha gustado la entrevista con nuestra doctora?
La ciencia está de nuestra parte y tu salud en juego.
Déjanos un comentario para saber cómo piensas. Implícate en tu transformación.