Consentida, normalizar tu estrés, es el primer paso para no ponerle solución.
Sin embargo, hoy comprenderás un poco mejor cómo te afecta y también cómo manejarlo.
La microbiota intestinal, probióticos y estrés pueden estar muy conectados, y la medicina funcional sugiere que un intestino sano, ayuda a resistir al estrés malo.
La Dra. Forgione te explica mejor su relación.
¿Qué son los probióticos y cómo funcionan en el cuerpo?
Si tu intestino es un jardín y los microbios sus plantas, la microbiota intestinal sería toda su variedad de especies. Y los probióticos, son los jardineros especializados en su equilibrio.
Con el cuidado que aportan estos microorganismos, las bacterias beneficiosas de tu intestino crecerán fuertes y resistirán mejor a las bacterias dañinas.
Los probióticos administrados en cantidades adecuadas, se quedan a formar parte de tu flora intestinal y ayudan a:
- Inhibir el crecimiento de bacterias dañinas.
- Mejorar la absorción de nutrientes.
- Y fortalecer el sistema inmunológico.
¿Cuál es la relación de los probióticos con el estrés?
Los probióticos ayudan a tu cuerpo a manejar el clima desfavorable (tormentas, sequías) que daña tu jardín. Y ese mal clima sería el estrés. Ayudan a tus bacterias buenas, incluso cuando hay estrés.
Aquí es importante entender el eje intestino-cerebro.
El sistema digestivo y el cerebro se comunican y se influencian mutuamente, y esto sugiere que la salud intestinal impacta sobre la mental y viceversa.
La relación entre los probióticos y el estrés implica efectos sobre:
- La inflamación.
- La función inmune.
- La comunicación entre neuronas.
- Y regulación hormonal.
Esto convierte a los probióticos en un complemento útil para manejar el estrés y el bienestar general.
¿Cuáles son los beneficios específicos de los probióticos para la mujer?
En las mujeres, tienen beneficios adicionales como mejorar la salud de tu vejiga y genitales.
Es decir, pueden prevenir infecciones recurrentes como la candidiasis y la cistitis y se ha investigado que mejora la salud reproductiva.
Y ayudando a la digestión y absorción de nutrientes, contribuyen a su salud general.
¿Cómo se incorporan los probióticos a la alimentación y cuáles son las mejores fuentes?
Los probióticos se pueden incorporar a través de alimentos fermentados o suplementos. Algunas de las mejores fuentes alimenticias incluyen yogur, kefir, chucrut, tempeh y kimchi.
Si se compran, es importante comprobar que indiquen “cultivos vivos y activos” para asegurar que sus probióticos serán efectivos en tu intestino.
En suplemento están disponibles como cápsulas, tabletas y polvos, y pueden ser una buena opción para encontrar la cepa específica de probióticos recomendada por un profesional.
¿Existen estudios que respalden los beneficios de los probióticos para la mujer?
Sí, existen numerosos estudios que respaldan los beneficios de los probióticos para la salud de las mujeres.
Algunas han mostrado su prevención y tratamiento de infecciones vaginales y urinarias comunes en mujeres.
Y otros estudios indican que los probióticos pueden mejorar la salud gastrointestinal. Los dejo como referencias al final.
¿Existen precauciones para tener en cuenta al consumir probióticos?
Aunque son bien tolerados, hay algunas precauciones a considerar.
- Con sistemas inmunológicos comprometidos o condiciones médicas graves, se debería consultar antes a un médico.
- Y en raras ocasiones, los probióticos pueden causar efectos secundarios como gases o hinchazón, especialmente al inicio de su consumo.
Consentida, si vas a tomar probióticos, elígelos de calidad y de fuentes confiables.
¿Tienes alguna duda?
Estudios:
Microbiota intestinal: aliada fundamental del organismo humano
La microbiota intestinal y los trastornos relacionados con el estrés
Microbioma, salud y enfermedad: probióticos, prebióticos y simbióticos
Dieta y microbiota. Impacto en la salud