¿Estás cansada de buscar formas de evitar el insomnio y no lo consigues?
La Dra. Forgione aprendió algo importante al pasar varios años de estrés y obesidad, y hoy quiere compartirlo contigo.
Elige uno de los consejos de cada paso de esta guía y prueba cuál te funciona mejor para conciliar el sueño.
Los resultados serán efectivos a largo plazo, consentida.
Doctora, por favor, comparte tu guía completa para evitar o superar el insomnio en premenopausia
¡Claro! Durante la etapa de mi vida en que pasé por tanto estrés debido a mi trabajo, mi salud se convirtió en una gran obesidad y todo se complicó con el insomnio.
Entonces, no era consciente, pero afortunadamente, con el tiempo he ido aprendiendo a manejarlo, ya que las enfermedades se alimentan con la falta de sueño.
Descubrí la importancia de no preocuparse demasiado cuando no duermes un día. Hay que aprender a aceptar los momentos de la vida.
Y en función de la profundidad del sueño, se duermen más o menos horas.
Si logramos descansar, lo vamos a comprobar sintiéndonos bien y concentrados fácilmente en nuestras tareas.
La privación del sueño, es una tortura, Bernard. Somos diurnos y debemos respetar el sueño nocturno, evitando fármacos para dormir, cuando no es expresamente necesario. Ya que son una sedación incomparable al sueño reparador.
Yo logré integrar gradualmente en mi vida estos 3 pasos esenciales:
Paso 1: Establecer una rutina para conciliar el sueño regular y relajante
Los rituales de sueño, son muy efectivos.
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para regular tu ciclo de sueño. Entrenarás tu reloj biológico a estar sincronizado.
- Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse y las actividades estresantes, practicando técnicas de relajación como la meditación o respiraciones profundas, si es necesario.
- Crear un ambiente propicio para dormir: manteniendo la habitación oscura y tranquila. Incorporando también hierbas relajantes y sedantes, como la valeriana, la pasiflora, la manzanilla y la melisa, en infusiones.
Paso 2: Adoptar hábitos saludables para mejorar la calidad del sueño equilibrando las hormonas
Esto se hace con buenos hábitos como:
- Realizar actividad física regularmente durante el día, evitando el sedentarismo en general, el consumo excesivo de azúcar, de cafeína, tabaco, alcohol y comidas pesadas al menos 3 horas antes de acostarse.
- Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes, especialmente en vitaminas B (en carnes y huevos) y magnesio (espinacas), que son esenciales para la producción de melatonina y la relajación muscular.
- Exposición al sol para obtener vitamina D, 10 minutos al día son suficientes.
Paso 3: Utilizar soluciones naturales y específicas para el insomnio
- Tomar suplementos de melatonina, la hormona que regula el ciclo de sueño-vigilia, ayuda a conciliar el sueño y mejora su calidad. Así como el hongo reishi y la ashwagandha, plantas adaptógenas que reducen el estrés y la calidad del sueño.
- Tomar baños calientes con sales de Epsom o aceites esenciales relajantes, como la lavanda.
- Considerar la acupuntura o la terapia de masaje para reducir el estrés y promover el sueño.
Es importante recordar que cada mujer es única, y deberías consultar con un profesional de la salud funcional antes de iniciar cualquier nuevo tratamiento o suplemento.
Mi consentida, deseo que esta guía te sea de gran ayuda. Ve incorporando de cada paso un solo consejo y de forma gradual.
¡Cuéntamelo en comentarios!