¿Alguna vez has soñado con la fórmula mágica que resuelva todos tus problemas digestivos?
Siento decirte que no existe, consentida.
Pero algunas estrategias nutricionales, sí se acercan a esa idea, como el uso de digestivos naturales.
La cúrcuma y el jengibre fermentados con chucrut, son un buen ejemplo.
Revisa el contenido de esta entrevista con la Dra. Forgione, se te pasará volando.
¿Podrías explicarnos qué son los alimentos fermentados como el chucrut y por qué son beneficiosos para la salud digestiva?
Claro, Bernard.
El sistema digestivo nutre y sostiene nuestra salud general. Y los alimentos fermentados la enriquecen.
En el proceso de fermentación, las bacterias y las levaduras descomponen los azúcares y almidones para convertirlos en ácidos, gases o alcohol.
Esto preserva los alimentos y crea enzimas, vitaminas B, ácidos grasos omega-3 y varias cepas de probióticos.
¿Los beneficios?
- Balancear la flora intestinal.
- Mejorar la digestión.
- Y potenciar la absorción de nutrientes.
Esto es más importante para mujeres que pasan de los 40.
¿Cómo pueden nuestras consentidas preparar chucrut con cúrcuma y jengibre en casa?
Preparar fermentados en casa es muy sencillo.
Y la cúrcuma y el jengibre, me apasionan porque transforman los alimentos en un potente elixir.
Para comenzar con fermentados de chucrut con cúrcuma y jengibre, existe una receta básica:
- Añadir cúrcuma y jengibre frescos rallados al repollo muy picado.
- Mezclar los ingredientes con sal para ayudar a extraer su agua y crear un ambiente propicio para la fermentación.
- Colocar en un frasco limpio, asegurándose de que los vegetales estén sumergidos en su propio líquido para evitar el moho, y dejar fermentar a temperatura ambiente durante al menos una semana y sin luz directa del sol.
Después de la fermentación, su sabor es agrio y su aspecto burbujeante. Y se puede guardar en el refrigerador para ir consumiendo.
El ajo y la cebolla les dan un toque espectacular.
¿Qué otros beneficios para la salud ofrecen los fermentados con cúrcuma y jengibre?
Por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas, ayudan a mejorar nuestras células y órganos
- Dan mayor vitalidad y equilibrio emocional.
- Reducen la inflamación
- Y fortalecen el sistema inmunológico.
La cúrcuma contiene curcumina, que puede aliviar problemas como el síndrome del intestino irritable.
Y el jengibre, ha sido utilizado tradicionalmente para reducir la náusea y el malestar estomacal.
Juntos, potencian los efectos digestivos y antiinflamatorios de los alimentos fermentados.
¿Cómo recomendaría incorporar chucrut y fermentados en la dieta diaria?
De varias formas, Bernard.
- Como acompañamiento en las comidas.
- Aderezando ensaladas o ingredientes de salsas y guisos.
- Y se pueden tomar solos o mezclados con agua, zumo de limón o té.
Una pequeña cantidad de fermentados al día tiene un efecto muy beneficioso en la salud digestiva, por su contenido en probióticos.
La clave es empezar con pequeñas cantidades e ir aumentando gradualmente, para acostumbrarse, pues su consumo excesivo tendría un efecto laxante.
¿Existen contraindicaciones al consumir estos fermentados?
Solo para personas con sistemas inmunológicos comprometidos o enfermedades específicas como la de Crohn, que deben consultar a un médico antes de consumirlos.
Además, la cúrcuma puede interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los anticoagulantes.
La moderación es fundamental y es importante escuchar a nuestro cuerpo en los cambios en la alimentación. Debes asegurarte de no tener candidiasis antes de consumirlos.
Los alimentos fermentados son un enlace con nuestras raíces culturales y una herramienta poderosa para mejorar la salud.
Cuida de tu cuerpo, mi consentida.
