En la vorágine de la premenopausia, donde tu cuerpo se transforma y las hormonas femeninas se agitan, surge una pregunta:
¿El yodo para la tiroides es aliado o enemigo?
El yodo, mineral esencial para la producción de hormonas tiroideas, toma protagonismo en esta etapa. Tanto su deficiencia como su exceso, afectan la glándula tiroides, mi consentida.
En este post entenderás cuándo las algas, ricas en yodo, deben tomarse con precaución. Y podrás disfrutar de algunos tips para consumirlas.
¡Te espera una rica receta!
¿El yodo para la tiroides es malo?
La respuesta no es tan simple como un «sí» o un «no». Para mujeres con hipotiroidismo, la clave está en el equilibrio.
El yodo es vital, y su deficiencia agrava la fatiga, aumento de peso y depresión del hipotiroidismo.
¿Pero qué pasa con el yodo en Hashimoto?
Si tienes Hashimoto, maneja el yodo con cuidado.
El exceso de yodo empeora la inflamación tiroidea y aumenta los anticuerpos que atacan la tiroides. Es esencial consultar con un profesional de salud funcional antes de hacer cambios significativos en la ingesta de yodo.
Algas: la fuente natural de yodo para la tiroides
Las algas son ricas en yodo y otros nutrientes esenciales. Aquí te dejo algunas de las más recomendadas:
1. Nori: Un clásico del sushi, accesible y lleno de sabor.
2. Wakame: Perfecta para sopas y ensaladas, aporta una dosis perfecta de yodo.
3. Kombu: Ideal para cocinar legumbres y arroces, mejora su digestibilidad y añade un toque de sabor.
Beneficios adicionales de las algas
Son un tesoro de vitaminas, minerales y antioxidantes que promueven la salud en general.
Además, la fibra que contienen favorece la digestión y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, un beneficio crucial durante la premenopausia.
Consejos para integrar las algas en tu alimentación
1. Sopas y Caldos: Añade una tira de kombu a tus caldos para un boost de nutrientes.
2. Ensaladas: Prueba una ensalada de wakame con pepino y sésamo para una opción refrescante.
3. Snacks: Las hojas de nori tostadas son un snack crujiente y saludable.
Precauciones y consideraciones
Si tu médico te dice que puedes consumirlas o te apetece hacerlo de forma esporádica, ¡disfruta esta receta!

Instrucciones:
1. Rehidrata las algas wakame: Coloca las algas deshidratadas en un tazón con agua fría y déjalas reposar durante 10 minutos. Escúrrelas bien y córtalas en trozos más pequeños.
2. Prepara el aderezo: En un tazón pequeño, mezcla el vinagre de arroz, la salsa de soja, el aceite de sésamo, el azúcar, la sal y las hojuelas de chile.
3. Combina los ingredientes: En un tazón grande, mezcla las algas wakame rehidratadas con las rodajas de pepino.
4. Añade el aderezo: Vierte el aderezo sobre la mezcla de algas y pepino, y revuelve bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien cubiertos.
5. Decora y sirve: Espolvorea las semillas de sésamo por encima antes de servir.
¡Disfruta de esta ensalada fresca, nutritiva y deliciosa, para aumentar tus niveles de yodo de manera natural!
Espero tus comentarios, mi consentida.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico. Y consulta también antes de comenzar cualquier nuevo suplemento para asegurar que es adecuado para ti.
Referencias
1. Romm, Aviva. The Adrenal Thyroid Revolution. 2017.
2. Gottfried, Sara. The Hormone Cure. 2013.