Te acuestas temprano, duermes tus ocho horas y, aun así, te despiertas sintiéndote como si no hubieras dormido nada y pensando: ¡No puedo con mi alma! ¡Estoy agotada!
¿Te ves reflejada, mi consentida? Yo estoy seguro de que esto te ha pasado, ya que me lo han contado miles de veces en mi consulta.
Pues bien, estás en la premenopausia, hay varias razones por las que esto te está ocurriendo. Te lo explico enseguida con todo lujo de detalles.
El papel del cortisol en tu energía
Primero, hablemos del cortisol, conocido como la «hormona del estrés». Esta hormona es fundamental para tu respuesta al estrés y para regular tu energía diaria.
Sin embargo, cuando tus niveles de cortisol están fuera de control, puedes experimentar fatiga crónica incluso después de una noche completa de sueño.
Durante la premenopausia, los cambios hormonales pueden alterar tus niveles de cortisol, causando ese agotamiento matutino que tanto detestas.
Problemas de tiroides
La tiroides, esa pequeña glándula en tu cuello, es la responsable de regular tu metabolismo. Si no está funcionando correctamente, puedes sentirte cansada, deprimida y experimentar una serie de síntomas de hipotiroidismo, desagradables.
Muchas mujeres en la premenopausia desarrollan problemas de tiroides sin siquiera saberlo. Un chequeo médico para evaluar tu función tiroidea podría revelar problemas que están contribuyendo a tu falta de energía.estoy agotada
¡Estoy agotada! Adaptógenos al rescate
¿Qué son los adaptógenos? Son hierbas que ayudan a tu cuerpo a manejar el estrés y a mantener el equilibrio hormonal. Plantas como el ashwagandha para la menopausia y la raíz de reishi son excelentes para apoyar tus glándulas adrenales y mejorar tu energía general.
Integrar estos adaptógenos en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes cada mañana.
Estrés y premenopausia: un dúo desafortunado
El estrés es una realidad para todos, pero durante la premenopausia, puede sentirse multiplicado por mil. Esta etapa de la vida trae consigo un aumento en la ansiedad y la irritabilidad y ambos factores interfieren con la calidad del sueño.
Técnicas como la meditación, el yoga y la respiración profunda ayudan a manejar el estrés y mejorar tu descanso.
El impacto de la alimentación
Lo que comes juega un papel crucial en cómo te sientes. Una alimentación rica en nutrientes esenciales para la tiroides y las glándulas adrenales mejora tu energía.
“Alimentos como las nueces de Brasil, que son ricas en selenio, y las algas marinas, que aportan yodo, son fundamentales para mantener estas glándulas en buen estado.”
Los cambios hormonales, el estrés y posibles problemas de tiroides son solo algunas de las razones por las que podrías estar sintiéndote así. ¡No te desesperes, mi consentida!
Consulta a tu médico, evalúa tus niveles hormonales y considera integrar adaptógenos y técnicas de manejo del estrés en tu vida.
Espero que este artículo te haya sido útil y que encuentres algunas soluciones para combatir ese agotamiento. ¡Hasta la próxima, consentida!
¡Espero tus comentarios!
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
Referencias:
1. Romm, Aviva. Thyroid Insights. 2021.
2. Romm, Aviva. Adaptogens: Ancient Medicine for 21st Century Stress. 2021.
3. Wagemans, Wibe. Cortisol: The Master Hormone. 2022.